Desde el punto de vista físico, el mero hecho de moverse en el agua y la resistencia que ofrece a los movimientos hacen que mejore la fuerza y la flexibilidad de los músculos.
La respiración profunda y lenta que utilizamos para optimizar nuestro consumo de aire y lograr una flotabilidad neutra ayuda a reducir la presión arterial e incluso puede hacer que los buceadores sean menos propensos a sufrir derrames cerebrales y ataques cardíacos.
La circulación sanguínea mejora debido a que se realiza una actividad física bajo un gradiente de presión mayor.
Los efectos del sol y el agua también son beneficiosos. Bucear en climas soleados supone una mayor exposición a la vitamina D, que ayuda a absorber el calcio, esencial para mantener unos huesos fuertes y sanos. Y está demostrado que bucear en agua salada ayuda en muchas enfermedades de la piel, como la psoriasis y el eczema.
En cuanto a la cantidad de calorías que se queman buceando, PADI calcula que una inmersión media en aguas templadas quema hasta 600 calorías por hora, lo mismo que hacer footing. Una inmersión tranquila en barco en aguas cálidas y tropicales quema unas 300 calorías por hora, el equivalente a una caminata o un paseo a paso ligero. Mientras que una jornada de buceo en el trópico, con tres inmersiones diarias, quema unas 900 calorías adicionales, o lo que es lo mismo, un 40% más para un varón medio.
Uno de los principales beneficios para nuestra salud mental es el hecho de que el buceo es un gran aliviador del estrés. La respiración lenta propia del submarinismo reduce nuestro ritmo cardiaco y la conexión con la naturaleza en un entorno tan tranquilo nos ayuda a calmarnos y relajarnos. Además, tener la mente en calma ayuda a conseguir una actitud mental positiva y reduce los sentimientos de depresión.
Por último, el submarinismo le permitirá conocer a personas afines que comparten su pasión. Es divertido comentar las experiencias juntos después de una inmersión y fomenta un sentimiento de camaradería. Formar parte de la comunidad de buceadores significa hacer nuevos amigos y, en ocasiones, entablar amistades para toda la vida.
